Medea (a la carta) es una propuesta escéncia en torno al mito y de-construcción del personaje de Medea, en la que se abre un espacio para compartir un encuentro entre dos mundos: la contemporaneidad y el mito. Busca abrir un espacio íntimo en el que el cuerpo sea una herramienta de análisis, comunicación y debate acerca de la feminidad.
La obra de Medea (a la carta) es a la vez una reflexión sobre la teatralidad y la representación de la intimidad. Está estructurada en 4 piezas de unos 15 minutos de duración. Cada pieza propone diferentes iconografías y arquetipos que nos dan una mirada, una aproximación a Medea abriendo diversas posibilidades y temáticas que constituyen una reflexión sobre el cuerpo femenino y su entorno socio-cultural.
El trabajo tiene como referentes elementos textuales (Medea Material de Heiner Müller y God-Dog de Toni Cots), fílmicos (Medea de Pier Paolo Pasolini y Medea de Lars Von Trier) y narrativos (Las bodas de Cadmo y Armonía de Roberto Calasso). Estos han servido de marco para la investigación sobre cómo el cuerpo puede revelar, abrir o sugerir diferentes aproximaciones al lenguaje teatral y a sus territorios, con la mirada como punto de confluencia con el público.
La propuesta es generar un espacio de intimidad que permita abrir nuevas miradas sobre el hecho escénico y establecer una relación con el público dónde podamos exponer y compartir las diversas temáticas que la revisión contemporánea del mito cuestiona. Se presentan dos de las piezas y al final se abre un diálogo para poner en común impresiones y reflexiones que se hayan podido generar.
Las piezas
1.
Una mirada íntima sobre la mujer desde el personaje.
2.
Una aproximación contemporénea en busca de la identidad femenina a través del propio cuerpo.
3.
Entrar en la mujer arcaica procedente de una sociedad matriarcal y cómo ésta se contrapone a la sociedad actual que es una proyección de la mirada masculina.
4.
La construcción de un cuerpo fragmentado a través de múltiples imágenes y puntos de vista diversos.
Video
Material extraído del proyecto La gent que mira de la realizadora Neus Ballús
Foto: Judith Vizcarra